sábado, 22 de septiembre de 2012

El Rey y Rajoy condecoran a los muertos de “Annual”; a los de Franco, ni pío - Enric Sopena

Enric Sopena 
Nuevo traspiés del Rey. La Comisión del Regimiento de Caballería Acorazado Alcántara 10 fue recibida hace dos días por el monarca en el Palacio Real, con motivo de la concesión de la Laureada de San Fernando, una decisión aprobada por el Consejo de Ministros el día 1 de junio del año en curso.
Hace noventa años, ese Regimiento protagonizó el terrible “desastre de Annual”, una  batalla colonial que provocó la muerte de 550 militares españoles en el verano de 1921, cuando intentaban replegarse ante los implacables ataques de los defensores tribales, militares o no, de Marruecos.


El abuelo de Margallo… y el bisabuelo
Entre los muertos que ahora serán condecorados estaba el  abuelo paterno del actual ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. El bisabuelo también murió en la primera guerra del Rif, entre 1893 a 1894. Aquella guerra fue conocida en los cuarteles como la Guerra de Margallo.


El amigo íntimo de Rajoy.
Y ha sido Margallo -amigo íntimo desde hace muchos años de Mariano Rajoy- el que ha promovido, junto al ministro de Defensa, Pedro Morenés y Álvarez de Eulate, aristócrata y empresario  del negocio de las armas, tan solemne numerito. Este acto castrense se realizará con gran pompa, por todo lo alto, sin apenas precedentes. Desde la Transición al 2012 no ha habido una  sola condecoración de este género. Sólo la hubo en 1943, recién acabada la guerra civil y con el dictador Francisco Franco en El Pardo.


¿El 1 de octubre?
Insistimos. Nuevo error grave de Don Juan Carlos I. ¿Por qué se celebrará tamaño festín el 1 de octubre de 2012?  El 1 de octubre de 1936 fue investido Jefe del Estado  el general Franco, un militar de alta graduación, un golpista sanguinario que liquidó a sangre y fuego a la II República. Pero nunca las miles y miles de víctimas del franquismo han sido condecoradas o, al menos, oficialmente respetadas. A las víctimas de Franco, ni pío.


La expulsión de Garzón.
Todavía, respecto a muchas de las víctimas,  no se sabe donde reposan sus huesos. El juez Baltasar Garzón fue expulsado de su carrera judicial, entre otros argumentos insólitos, por intentar la investigación de las víctimas republicanas, asesinadas por bandas falangistas o por militares truhanes. La guerra civil no la ganó, sin embargo, Franco. El dictador venció gracias al apoyo de  Adolf Hitler y de Benito Mussolini.


Los soldaditos pobres.
En las guerras coloniales, tratando de invadir Marruecos, murieron muchos militares, de sargentos para arriba, ciertamente.  Mientras tanto, la mayoría de los soldaditos  españoles eran obligados a ir a esas guerras. Los soldaditos pobres, naturalmente. Los hijos de los ricos se salvaban del peligro porque la mayoría de las familias acomodadas -tan patriotas siempre- pagaban al Gobierno.


El prólogo de la dictadura del general Primo de Rivera.
El desastre  de Annual, 1921, fue el prólogo de la dictadura de Primo de Rivera. De allí salieron no pocos de los generales  llamados africanos. Subían en el escalafón con gran rapidez, como es el caso de Franco y de otros de sus conmilitones. El abuelo de Margallo murió en Melilla.


El informe Picasso. El abuelo del actual Rey, Alfonso XIII, estuvo en el punto de mira de un informe denominado  Picasso [por el general del mismo nombre], en el que salían presuntos delitos del monarca y del conde  Romanones  en cuanto a negocios de armas y otros negocios prósperos, aunque sospechosos, en aquella época. El Parlamento no pudo pronunciarse acerca del dossier mencionado, porque la dictadura del general Primo de Rivera cerró el Congreso de los Diputados.  He aquí otra metedura de pata de Don Juan Carlos I.


Un Gobierno de amiguetes.
En fin, el Gobierno Rajoy está demostrando una vez más su escaso arraigo a la democracia. Es un Gobierno, por lo demás, de amiguetes, como se demuestra con el papel de Margallo en este episodio. Alabar hazañas bélicas en una guerra colonial es lamentable. El Gobierno de Marruecos se siente lógicamente humillado por semejante recordatorio.


El primo de Mohamed VI .
¿Se acuerda el Rey de que él acostumbraba a jactarse, durante algunos conflictos bilaterales, de ser el primo de Mohamed VI y hasta de conseguir apaciguar a las dos partes?  Pues ahora no lo parece. Dice Margallo que eran héroes. Los héroes, Sr. Margallo, no son quienes hacen la guerra, sino los que la impiden.


Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM